LA MEDICINA ANTROPOSÓFICA

También la tecnología encuentra su sitio

Los médicos que practican la MA aplican con fines diagnósticos todos los procedimientos de la medicina convencional.

Únicamente que, antes de recurrir a métodos instrumentales utilizan su percepción obtenida mediante los órganos sensoriales. Observan al ser humano de la cabeza a los pies y están atentos a su lenguaje corporal, a su mímica, a su postura, es decir, a su apariencia. Sienten si la piel y los miembros están calientes o fríos, húmedos o secos; palpan, auscultan y examinan el cuerpo. Prestan atención a cómo el paciente describe su propio estado físico y también anímico, sus ganas de vivir, ya sea en el momento presente o desde la perspectiva biográfica.

Es sólo después cuando se plantea la cuestión de qué pruebas técnicas sería sensato añadir con vistas al diagnóstico. Por ello se halla siempre en el punto central esta pregunta: ¿Qué nuevos conocimientos aporta esta exploración y cuáles son las consecuencias terapéuticas que se derivan de ella? ¿Tiene verdaderamente relevancia aplicar este procedimiento para este paciente en cuestión? Por lo tanto, no se usa la tecnología médica de modo rutinario sino sólo en aquellos casos en que existe un beneficio evidente y reconocible para el que lo recibe. Así que se evitan exámenes innecesarios, de lo cual se deduce, que los médicos antroposóficos trabajan especialmente conscientes de los gastos sanitarios que pueda ocasionar su actuación. Pero en todos los casos donde sea adecuado servirse de métodos diagnósticos instrumentales, se recurrirá a la amplia paleta de tecnologías modernas a fin de usarla en provecho del enfermo.